Hacia donde Olmedo miraba

Proyecto de siete artistas de Ecuador comisariado por Pily Estrada.

LOS HECHOS

  1. El Concejo Municipal de la ciudad de Guayaquil comisionó un monumento en honor a José Joaquín de Olmedo por el centenario de su nacimiento. El denominado «Comité Olmedo» encargó su ejecución al escultor francés Jean Alexandre Falguière.
  2. El monumento se inauguró en el 72 aniversario de la Independencia de Guayaquil, el 9 de octubre de 1892, en las intersecciones de las avenidas Zaraguro (hoy Calle Olmedo) y Eloy Alfaro.
  3. Hace casi dos décadas, para inaugurar el proyecto emblemático de regeneración urbana en Guayaquil, el monumento fue trasladado a las calles Olmedo y Malecón Simón Bolívar, sobre el «Malecón 2000», que bordea el río Guayas.

EL RUMOR

  1. Se dice que el monumento de Olmedo no es Olmedo, sino Lord Byron. Desde su colocación a fines des siglo XIX se especula sobre el parecido de la estatua, a la del poeta inglés ubicada en Hyde Park, Londres.
  2. Más de un siglo después historiadores locales continúan confrontándose con argumentos a favor y en contra de esa teoría.
  3. Los argumentos que persiguen la falsedad de la teoría parecen más sólidos que las del bando que asegura que no es Olmedo, pero todavía quedan dudas.

HACIA DONDE OLMEDO MIRABA

  1. Cuando el monumento de Olmedo (o Lord Byron suplantando a Olmedo) fue trasladado al Malecón 2000 a inicios del siglo XXI, se desató una polémica sobre si esta estatua debía mirar;  a. Hacia la ciudad, de la que el prócer había sido su primer Alcalde luego de independizarse como provincia en 1820 incluso antes que el resto del país, que se independizó en 1824.  b. Hacia el río Guayas, símbolo y gran puerto que sirvió de entrada a la ciudad a visitantes, piratas y al comercio que caracterizaba la ciudad desde tiempos precolombinos.
  2. El Concejo de la Ciudad de Guayaquil decidió que la estatua de Olmedo debía mirar al río Guayas (o darle la espalda a la ciudad).
  3. Nadie cuestionó hacia donde miraba Olmedo antes des cambio de locación.

CONCLUSIONES

  1. Erigir un monumento a un personaje histórico como símbolo de reconocimiento.
  2. La convicción con la que se concerta que el monumento ES el personaje declarado.

2.1  Entonces, ¿Importa quién es, qué hizo o hacia donde mire, si al final:

2.1.1 Quién es, está subvertido simbólicamente a los poderes políticos de turno y sus discursos, y físicamente, a los historiadores y sus teorías.

2.1.2 Qué hizo es presentado como una idea de civismo (como lo entendía el pensamiento post-colonial latinoamericano), que se presiente obsoleta en el presente, y los nuevos discursos no actualizan su valor.

2.1.3 Si la figura antes miraba hacia un lugar, y su cambio de posición solo volvió más inteligentes e importantes a quienes lo movieron;

¿Será que cómo se narra la Historia nos vuelve más proclives a convertirnos en adoradores de mitos y fanáticos de endiosamientos? ¿Amamos imaginar al héroe?

El gesto heroico inútil: Óscar Santillán sube a casi 4.000 mts de altura en El Parque Cajas para ordeñar una vaca, tomar su leche directo de la ubre y llevarla en su boca durante 36km hasta poder alimentar a un gato callejero en la ciudad. El Manifiesto de la Bondad.

Lo heroico imaginado: Karina Skvirsky, hija de alemán, nacida en Estados Unidos y residente en New Jersey; trata de encontrar sus raíces afroamericanas volviendo al Ecuador para recorrer los pasos de su abuela María Rosa, que a principios de 1900 se fuga del Valle del Chota para buscar una vida en Guayaquil.

El héroe romántico: En sus exploraciones Alexander Von Humboldt llegó a Ingapirca, antiguas ruinas Incas en la provincia de Cañar, Ecuador. Reconoció sus similitudes con Cuzco y destacó su función como fuerte militar. Fabiano Kueva, desde 2011, persigue y altera las rutas americanas de Humboldt, descubriendo lo que reconoce como ubicar «las zonas -blandas- donde las relaciones entre conocimiento y poder se hacen in-visibles».

El monumento que faltaba: Tras ganar una serie de fondos del estado para las artes y a partir de apoyos de entes gubernamentales, Adrián Balseca consigue financiar y montar un monumento al negocio petrolero en pleno mar de Ancón, territorio del que se extrajo por primera vez el petróleo en Ecuador y a su vez donde se dio el primer derrame en suelo nacional. Analogía del auge y el declive del producto en el que se asienta la economía ecuatoriana. Del boom petrolero de los sesentas a la quiebra actual.

La suplantación del héroe:  En una compleja serie que Óscar Santillán está produciendo en el inmenso desierto de Atacama en Chile, realiza un performance donde lo atraviesa imperturbable. Sin ningún fin. Sin expectativa. Sin más misterio que el de caminar.

Aquel en que su nombre todo se hizo: «Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso». Eclesiastés 7:26. Ricardo Coello Gilbert ha devorado la Biblia en busca de versículos misóginos, homofóbicos, racistas. Con ellos crea anagramas que ponen en evidencia la miseria que hoy denotan. También, busca a Dios en lugares donde no lo esperamos y, como en El Quijote, remueve su presencia -de forma literal- para devolverlos al mundo en una pila de retórica redundante.

El ídolo: Como parte de una residencia en la Antártica, Rosa Jijón vistió y fotografió con el uniforme de la selección de fútbol, al equipo de científicos que forman parte de la misión ecuatoriana en el continente más al sur del mundo. La bandera y el uniforme son imposiciones coloniales, el fútbol una importación inglesa, que juntos resumen el mayor motivo de unión en un país de 13 millones de habitantes que este 2 de abril elige un nuevo presidente entre el candidato oficialista del partido que lleva 10 años en el poder, y el candidato de oposición, relacionado con la derecha, que llevó al país a la peor crisis en su historia reciente. Según las encuestas el voto está 50 – 50. Pero cuando juega la selección el Ecuador es «un solo corazón».

Los conquistadores: La obra de José Hidalgo-Anastacio sintetiza algo que ya sabemos del poder: impone y homogeneiza. Anastacio ha trabajado durante años en una investigación que muestra lo subjetivo de las medidas que conocemos. Nos muestra cómo el mundo ha sido medido a través de los ojos de quién lo ve y tiene el poder para implantarlo. A partir de ello crea relaciones entre medidas de diferentes regiones y épocas, la mayoría en desuso, para crear nuevas e inservibles cartografías socio-políticas, capaces de crear otras narraciones aparentemente absurdas que permiten entender las relaciones de poder.

Texto procedente del dossier de prensa de la exposición.

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